Cuando se trata de mantener tu equipo de construcción, los lubricantes que elijas son importantes, los lubricantes premium es posible que cuesten un poco más, pero los beneficios para tus máquinas con el tiempo pueden reducir los gastos operativos.

Cuando hablamos de lubricantes premium, no necesariamente nos referimos solo a los sintéticos. Hay tres grados principales de aceites base minerales. Utilizamos los grados superiores en una formulación equilibrada que aprovecha al máximo cada una de las propiedades. Los aceites puramente sintéticos son muy buenos, pero a menudo también son muy caros.

A menudo hablamos mucho sobre el lubricante como un componente. En el pasado, la forma tradicional de elegir un lubricante consistía más en construir máquinas primero y luego encontrar un aceite que se ajustara al trabajo para lubricarlas. Cosas como la eficiencia del combustible realmente no importaban, se trataba más de disponibilidad y función.

Pero hoy en día, hay más énfasis en la durabilidad, la eficiencia del combustible, la disponibilidad global y la función dual, por lo que ahora es más un conjunto de carga útil. Consideramos los lubricantes como un componente dentro de las máquinas. Puedes compararlos con un cojinete, un sello o un engranaje; son tan importantes para el funcionamiento del sistema como cualquiera de las partes que realmente están integradas en el sistema mecánico.

¿Cuál es el beneficio de los lubricantes premium sobre las opciones de menor costo?

1. Mejor eficiencia de combustible. Si observas un motor, la fricción es uno de los problemas más importantes que debe abordar. Deseas reducir la fricción en los cilindros, cojinetes, etc., pero también necesitas ese aceite para mantener sus características lubricantes durante un período de tiempo más prolongado.

Los aceites de estilo antiguo tienden a descomponerse; cambian rápidamente como resultado de la exposición a la temperatura, el agua o el oxígeno. A su vez, eso significa que tienes que cambiar el aceite con más frecuencia. Los lubricantes modernos son mucho más robustos y mantienen sus características durante mucho más tiempo. También están diseñados para retener la suciedad en suspensión para que quede atrapada en el filtro, manteniendo el motor más limpio. Todo esto significa que el rendimiento de la máquina en su conjunto se puede mantener al mismo nivel durante un intervalo de drenaje completo. Un mejor rendimiento de la máquina equivale a menos galones quemados por día.

Como ejemplo, es común que las empresas utilicen aceites de grado de viscosidad 15W-40 para el motor. Sin embargo, es posible usar un aceite de motor de menor viscosidad mientras se mantiene la protección del motor y, al mismo tiempo, se reduce potencialmente el consumo de combustible en un 0,5 %. Entonces, si cambiaste de un 15W-40 a un 10W-30, por ejemplo, podrías mejorar la eficiencia del combustible. De hecho, las pruebas han demostrado ahorros de combustible durante un año (aprox. 1600 horas) para un cargador de ruedas L180F de hasta 300 galones. Alternativamente, podrías obtener una velocidad más rápida o una mayor productividad de tu máquina.

2. Menos mantenimiento. Existen equipos con un mantenimiento mínimo como las cargadoras L120F, L180H, L350H que tienen una excelente relación costo-beneficio muy por encima de la competencia o como el compactador de tambor simple SD105 que cuenta con puntos de revisión diaria de fácil acceso, sin embargo no quedan exentas de que tengas que usar el lubricante adecuado para cada una de ellas, ya que la mayoría de los lubricantes premium están diseñados específicamente para las máquinas en las que deben usarse. Los lubricantes Volvo, por ejemplo, se fabrican específicamente para máquinas Volvo. Están desarrollados para las temperaturas, cargas y velocidades precisas del equipo. Esa coincidencia significa que lubrican mejor y duran más y, como resultado, los usuarios tienen menos viajes al taller para el mantenimiento y las reparaciones de rutina.

3. Pérdida de máquina reducida. Los lubricantes premium ayudan a reducir las pérdidas en el resto de la máquina. Cuando hablamos de consumo de combustible, no es solo la fricción en su motor o la cantidad de peso que lleva lo que lo afecta. También es la cantidad de energía que se consume dentro de la propia máquina.

Las pérdidas totales de energía de una máquina de construcción típica son aproximadamente del 80%: solo el 20% de la energía del combustible se transforma en trabajo mecánico útil en el sistema hidráulico y las ruedas. Los fluidos de menor viscosidad son más fáciles de bombear y, al elegirlos, puedes minimizar las pérdidas generales al reducir la fricción y el calor. Incluso una pequeña mejora en cada sistema marcará una gran diferencia en la eficiencia general de la máquina.

En Volvo, han trabajado arduamente para reducir los niveles de viscosidad en los fluidos mientras mantienen niveles estrictos de durabilidad. Introducir los niveles de viscosidad más bajos que se encuentran en los lubricantes premium puede reducir sus pérdidas hasta en un 0,5 % por componente. Con el tiempo, eso es un gran ahorro.

4. Fricción optimizada. La mayoría de los lubricantes están desarrollados para minimizar la fricción, pero a veces lo que se necesita es optimizarla. En realidad, es posible que desees aumentar la fricción en algunos casos, especialmente en embragues o en un sistema de freno húmedo. Obviamente, en un sistema de frenos no deseas minimizar la fricción. Quieres que la máquina se detenga, pero también quieres evitar el ruido de los frenos. El ruido de los frenos es una característica de la fricción y se han desarrollado lubricantes premium para optimizar la fricción y reducirla o eliminarla.

Para mejorar el rendimiento y reducir los costos, es muy importante comprender qué son los lubricantes y cómo funcionan realmente. Una opinión común es que un aceite es algo listo para usar que es una parte necesaria para mantener una máquina en funcionamiento. Pero con los aceites premium, en realidad hay una fase de desarrollo detrás de ellos junto con el desarrollo de la máquina: van de la mano. Están diseñados para funcionar en armonía para dar a las operaciones un rendimiento superior, menor mantenimiento y mejores valores de intercambio al final.

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